Elogio de los Intactos
Ahora que ya ha pasado la primera parte de la plandemia, es momento de mirar atrás y ver lo sucedido con cierta perspectiva. Una de las cuestiones que más debería de llamarnos la atención son los intactos . Es decir, aquellas personas que no consintieron que les inocularan ni una dosis de los vacunoides , desarrollados supuestamente para evitar contagiarse, contagiar a otros o minimizar los síntomas de una enfermedad cuyos efectos prácticos eran parecidos a una gripe aguda. Los intactos son realmente la esperanza de nuestra sociedad porque han sido capaces de resistir una de las mayores presiones de las que somos conscientes; al menos en mi corta vida. Yo nunca he visto algo semejante a mi alrededor hasta que vino la histeria colectiva covidiana azuzada por unos media desquiciados que no hacían sino añadir, cada día, más y más madera al fuego de una alarma en permanente actividad. Los intactos han tenido que soportar no sólo la presión legislativa y policial, sino que también han...