La vaca monitorizada
Desde hace algunos meses, mi comercializadora de último recurso de electricidad, me suele mandar de forma recurrente un correito paternalista en el que se me informa que me quieren ayudar a reducir mi consumo. No es que sea malo, sino que lo puedo hacer mejor. La coartada para mandarme este correito es que el consumo de mi hogar de la semana pasada fue un XY% superior al de otros hogares con las mismas características al tuyo. Por si fuera poco, eta semana, me manda otro mensajito indicándome que quieren ayudarme a ser más eficiente. Si yo no soy consciente de haberles solicitado ayuda, entonces, esto no es una ayuda, es una intromisión. Si además les he solicitado que dejen de "ayudarme" y siguen haciéndolo, entonces la sensación de vigilancia obligatoria por parte del gran hermano eléctrico comienza a ser fastidiosa. En esta ocasión, sólo quieren comunicarte que mi consumo se ha incrementado un 10% respecto al mismo periodo del mes anterior. Tal es pues el nivel de vigila...