Trampantojos. Presentación de los personajes

Presentación de personajes.

Antonio 

Antonio es profesor de la asignatura de Religión. Es un chaval joven, recién licenciado en Biología y que acabó en julio del año pasado el máster que lo capacita para impartir docencia en enseñanzas secundarias. Antonio es católico convencido y vive su fe en la parroquia donde vivía con sus padres. Ahora, se ha tenido que trasladar a impartir clases a un pueblo al sur de la provincia, en la zona rural. Está bastante lejos de la casa de sus padres, por lo que ha optado por alquilar una habitación a una señora viuda con la que vive, Marisa.

Durante el máster y la carrera, como es listo y tiene capacidad, ha acabado también unos cursos de estudios religiosos, que no le permiten tener el grado en teología, pero le han permitido obtener la DECA, es decir, la Declaración Eclesiástica de Competencia Académica, que sí le permite impartir clases de religión, además de las de ciencias de la naturaleza , que también puede por su formación como biólogo.

En el instituto en el que está, precisamente imparte algunas clases de Biología y Ciencias Naturales que han quedado vacantes debido a una jubilación parcial de uno de los profesores. Como no le da para completar una jornada completa de trabajo, se lo han compensado asignándole unas horas de las asignatura de Religión que quedaban siempre colgando porque al ser tan pocas y estar el colegio tan lejos, no resultaba rentable para nadie ir allí a impartirlas y el último profesor que estuvo al cargo, desde el curso pasado que ha encontrado plaza en otro colegio más cercano a su casa y ya no viene.

Marisa

Marisa es una señora viuda de unos 56 años. Se casaron jóvenes, sobre los 20 años, tuvieron un niño y una niña. Ambos acabaron de estudiar y se han ido del pueblo. El pequeño, Sandro, está acabando un máster en el extranjero gracias a una beca que obtuvo el curso pasado y la mayor, Rebeca, está felizmente casada y le ha dado ya un par de nietos hermosos.

Como la casa es grande y tiene habitaciones de sobra, ha decidido compensar la pensión de viudedad con algún ingreso extra poniendo las habitaciones en alquiler en una web de estas que alquilan pisos o habitaciones vacacionales. Como el pueblo tiene su encanto y hay muchas rutas y senderos por los que caminar, al final, siempre hay alguien los fines de semana y, en este caso, Antonio, que está más de seguido, por motivos laborales.

Iris

Iris es una alumna perspicaz y despierta de tercero de secundaria; de la clase B, esa que está en el segundo piso del colegio. Es rubia, pero no platino. Ese color que te permite identificar claramente que es rubia... pero no del todo. No se tiñe el pelo. Se nota que es toda una mujer, si bien no hace ostentación de ello. En ese sentido, no viste ropa ceñida, si bien la ropa femenina siempre es más entallada. Además, la edad facilita el entalle. Visto lo que hay por ahí, se podría decir que es bastante discreta e incluso, me atrevería a decir que en general, elegante. Es un dulce de chica.

Iris está llena de inquietudes. Ama profundamente la verdad, razón por la cual le desagradan y desprecia a los falsos y los hipócritas. Le encanta darle vueltas a las cosas y es honesta en sus planteamientos. La integridad es la marca de la casa, lo cual es una virtud, pero si los fundamentos en los que se basa son erróneos, puede realizar acciones coherentes con lo que piensa, pero que pueden resultar equivocadas.

Es tozuda y no da el brazo a torcer cuando está convencida de algo. Se identifica plenamente con sus pensamientos, de forma que a veces, poner en duda sus planteamientos lo toma como un ataque personal y se revoluciona. Se nota porque sube el volumen de su voz, comienza a adoptar esas posturas que lo dicen todo y se pone a la defensiva como si se tratara de una lucha personal. Tiene sangre mediterránea en las venas y la edad facilita la impulsividad romántica en la que se desenvuelven, tanto ella, como sus amigos.

Iris y Antonio conviven en el mismo instituto. Un día, Iris se hace la encontradiza con Antonio.

Eduardo

Es profesor de lengua española en ESO. Compañero de Antonio. Se llevan bien y hay cierta complicidad entre ellos, Se respetan, aunque no comparten todas sus ideas, pero les gusta rebatirlas o sacar al otro de su zona de comodidad. Eduardo es de mediana edad y tiene soltura en las discusiones, pero es educado y respetuoso con los demás y también con sus ideas. Como es tan políticamente educado, no es de extrañar que cualquier año de estos se presente a director del centro. Le cae bien a casi todos.

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