Dalits fetales. El daño legal a los nuevos esclavos

A lo largo de la historia de la humanidad, siempre ha hecho falta esclavizar para que los esclavistas pudieran prosperar. En ocasiones, los esclavos estaban reconocidos por un estado de derecho en el que las leyes justificaban la esclavitud.

Así ocurrió en la antigua Roma y en Grecia, donde la dignidad de la persona no era un atributo humano. Así ocurrió en la Alemania nazi, de los años 30 y 40, en la que era legal hacer daño a los judíos y a cualquier otra persona considerada "no apta" o que se opusiera a este régimen totalitario.

India y China tienen un sistema de castas, técnicamente desactivado pero que se va adaptando a los tiempos, mientras sigue permitiendo la discriminación. Se trata de un perjuicio legal. Que les pregunten a los Rohingyas que vivían placida y pacíficamente en Myanmar.

Sudáfrica tenía un sistema de perjuicio legal en el apartheid. Estados Unidos, después de abolir la esclavitud legal, todavía se mantuvieron las leyes Jim Crow en ciertos estados que defendían perjuicios legales a los negros en favor de los blancos.

Los soviéticos, primero en Rusia y luego en las naciones de Europa del Este, retorcieron el derecho para castigar o matar a quienes se resistían o no parecían ajustarse a sus reglas siempre cambiantes para su sociedad comunista.

En el avanzado y autodenominado progresista primer mundo, OCDE, G20 o como se le quiera llamar; algunos nacidos, han clasificado a las personas humanas en periodo de gestación, cuando todavía están dentro del vientre de sus madres, como una categoría de personas a las que se les permite asesinar legalmente para que esos ya nacidos puedan, teóricamente, vivir según desean.

Se supone que las leyes están para proteger a los débiles de los fuertes, asumiendo la ficción de que todos los seres humanos somos iguales. Igualdad que en última instancia está referida a la idea de que existe una justificación superior que nos hace a todos iguales y cuya justicia se teme por ser de mayor rango que la realizada por manos humanas. Es el caso del derecho tradicional cristiano.

De ahí que las leyes, no sólo identifiquen los "daños" que se pueden infligir a una persona y existan leyes que penalicen la realización de ese daño. Sin embargo, generar leyes permisivas con el daño, que toleren la impunidad del delincuente genera un estado de derecho "dañino" que ampara legalmente al maltratador.

Así, en España, una persona puede 

• Entrar en tu casa cuando tú no estás y permanecer en ella durante meses hasta que se tira legalmente al usurpador con grave daño para su legítimo dueño.
• Irse a un abortorio a contratar un sicario para que desmembre la vida humana de su hijo cuando todavía está dentro de su útero.
• Denunciarte falsamente por maltrato y beneficiarse de la custodia infantil mientras intentas defenderte de la inversión de la presunción de inocencia en la cual se afirma que por ser hombre eres siempre culpable mientras no se demuestre lo contrario.
• Recibir ventajas en la jubilación, oposiciones a empleo público o subvenciones por el hecho de ser mujer o declarar que se es del sexo contrario al natural.
  

Siguiendo la tradición soviética, la eliminación de la dignidad humana a las personas que están gestándose dentro de sus madres permite que ocurran casos como el de los seis provida que se enfrentan a cargos de allanamiento de morada, resistencia/obstrucción de un oficial de policía, interferir desordenadamente con un negocio, y vagabundear. En un supuesto incidente del 23 de abril en Northland Family Planning simplemente estaban delante del abortorio para animar a las mujeres y a sus novios a continuar sus embarazos en lugar de abortar. Los seis son parte de una organización denominada Rescates de Rosa Roja, que incluyen la entrega de una rosa roja y literatura pro-vida a las mujeres que se dirigen a dejarse asesinar a sus hijos en abortorios.

La juez del caso, Cynthia Arvant, del Tribunal del Distrito 46 de Southfield, Michigan, donde se celebra el juicio contra estos providas, mencionó que el aborto está "permitido" en el estado de Michigan, como un "daño legal". Dado que el aborto es un "daño legal" y el feto carece de dignidad humana, la juez Arvant, no aceptó que se pudiera alegar "defensa de los demás" cuando "el otro" está autorizado por la ley de Michigan a ser "legalmente dañado". Este positivismo jurídico es el que permite a sicarios con batas blancas asesinar a millones de personas todos los años.

El color de la piel, la genética o la raza, el sexo, pobreza o cualquier otra coartada visible y evidente se ha empleado en la historia como justificación para la segregación, esclavitud o discriminación. Sin embargo, si ese ser humano es de los nuestros, es más, es mi propio hijo, salvo deshonrosas excepciones como en Esparta y Atenas, nunca en la historia de la humanidad se ha empleado la eugenesia de los propios hasta la llegada de los regímenes socialistas y comunistas.

¿Desde cuándo el tiempo y el espacio en el que vive una persona condiciona su naturaleza y dignidad humana? Esto no ha ocurrido jamás en la historia de la humanidad.

Llamar al asesinato de fetos un "daño legal" anticipa, mediante el empleo de la ventana de Overton, la posibilidad de ampliar el rango de los asesinos a asesinar a los bebés hasta el momento antes de nacer o incluso posterior al parto, durante los primeros días, o tal vez semanas, o quizás meses dado que cuando se permite el daño legal a estos niños y a sus madres; la tentación de ampliar la segregación por términos arbitrarios de "inconveniencia", es muy alta.

Hay una inquietante similitud entre las acciones y palabras protectoras de la Juez Arvant de este "daño legal" y las acciones de los Cazadores de Esclavos Fugitivos que actúan sobre las palabras de las Leyes de Esclavos Fugitivos tanto de 1783 como de 1850. Estos jueces actuales, al igual que los Cazadores de Esclavos Fugitivos afirman, bajo el pretexto del daño legal, que la presa buscada, esclavos liberados o niños no nacidos, están autorizados por la ley a ser legalmente dañados.

Harriet Tubman, del movimiento del Ferrocarril Subterráneo, ayudó a escapar a los esclavos y es justamente alabada como una valiente heroína que salvó vidas. Schindler o Winton salvó cientos de judíos del régimen nazi. Hoy en día, el trabajo pacífico de los provida a pie de calle está demostrando estar en el lado correcto de la historia de la humanidad al tratar de salvar a los condenados a una muerte injusta y cruel en el vientre materno.