El botón

En 2009 se estrenó la película "La caja". Es una película de suspense psicológico basada en el cuento de 1970 "Button, Button" de Richard Matheson. En la película, una pareja recibe una caja de un hombre misterioso que les ofrece un millón de dólares si presionan el botón sellado dentro de la cúpula en la parte superior de la caja. Sin embargo, una vez que se haya presionado el botón, alguien que no conocen morirá.

Este es el mismo mecanismo psicológico que se aplica al aborto. En la película, alguien viene a ofrecerte algo de lo que careces, pero que tú crees que necesitas. Y algo muy valioso. El coste es muy alto: la vida de una persona; pero de una persona anónima, que tú no conoces y que te importa un pimiento lo que le pase. La vinculación emocional con quien ha de morir, por parte de quien tiene que apretar el botón, es nula. En la ecuación coste/beneficio, el coste para ti es nulo y el beneficio es máximo.

En el aborto, alguien viene a ofrecerte quitarte algo que tienes, pero que tú crees que te va a amargar la vida y te molestará en el desarrollo de lo que hoy son tus planes de futuro. Futuro incierto sobre el uqe proyectamos muchas veces más fantasías que realidades

Algo que te va a matar, que te va a cambiar, que te va a quitar tu vida, que te robará algo muy valioso. No te cuenta lo que va a enriquecer en tu vida, las nuevas posibilidades que se abren, la nueva realidad que ni siquiera pudiste soñar. Eso se silencia. El coste de eliminar la "molestia "es muy alto: la vida de una persona; pero de una persona, de momento, anónima, que tú no conoces ni quieres conocer y que te importa un pimiento lo que le pase. 

Pero no sólo muere el hijo por nacer. Muere también la madre, físicamente en ocasiones y espiritualmente en todas. Mueren espiritualmente una vez más todos los colaboradores necesarios para el delito de homicidio que se va a perpetrar. Y por supuesto, el sicario que ejecuta el asesinato. Muere el padre y los familiares que presionaron a la madre a deshacerse de su hijo y de renunciar a su vocación intrínsecamente femenina de ser madre. Muere la clase médica que presiona activamente a las parejas a matar a su hijo down. Mueren los políticos que activamente buscan acallar a los provida.

La vinculación emocional con quien ha de morir, por parte de quien tiene que aceptar el aborto, se anula. En la ecuación coste/beneficio, el coste para ti es mínimo y el beneficio es máximo.

Para que claudiques en esta ecuación, hay que mentir hasta que salgan los números. Hay dos aproximaciones: reducir los costes y aumentar los beneficios.

Reducir los costes

Te mentirán diciendo que los abortos son seguros, que no hay riesgo para quien tiene que apretar el botón, se deshumaniza al feto asegurando que no son más que tejidos, que el niño que llevas dentro no es una persona. Es el mismo planteamiento que hacían los nazis con los judíos, cuya legislación abortista sigue todavía vigente o en los EE.UU. durante los siglos de esclavitud negra y en general. Actualmente se emplea como método eugenésico para seguir cercenando a la raza negra ahora que ya no se la puede esclavizar.

Te dirán que el aborto no es un asesinato, que  es gratuito y libre, aunque cueste en España sobre los 500€ y nos obliguen a los que estamos en contra a pagarlo a través de la coerción de los impuestos. te dirán que no acabas con el embarazo, sino que lo "interrumpes" momentáneamente, que luego te vuelves a quedar embarazada. Pero nunca te dirán que será de otro ser humano diferente... que el primero, desapareció para siempre.

No te informarán nuca de las ayudas que hay para las mujeres embarazadas, de las asociaciones civiles, no gubernamentales que te pueden ayudar, ni nadie te compartirá ninguna reflexión ética o moral sobre la trascendencia del acto que vas a realizar y así, hasta el hastío.

No te hablarán del bebé, sino del tejido, de un coágulo. Nunca te llamarán madre, ni a tu hijo, bebé. No te dirán que estás embarazada, aunque ya no tengas la regla y estés en edad fértil.

Aumentar los supuestos beneficios

Te dirán que ya no tendrás que preocuparte por las consecuencias del embarazo, ya no tendrás que pasar malas noches cuidando al bebé, podrás retener a tu novio al lado, que ya no tendrá escusas para quedarse contigo y volverás a estar disponible para él. Tus familiares ya no te mirarán mal y la presión social, habrá desaparecido. 

Y sin embargo, en lo profundo de tu ser, sabrás que todo no es más que una mentira que se puso al descubierto y que se ha vuelto a tapar en falso. Ahora además, con un cadáver dentro cuyo olor te acompañará siempre en un proceso de putrefacción inacabable.

Realidad

Y, sin embargo, todo esto no son más que mentiras porque en realidad, el aborto no es libre, no es gratuito, nos cuesta mucho dinero a todos los españoles, incluyendo a los que no queremos financiar los asesinatos no punibles, tiene graves secuelas psicológicas, que la ansiedad que produce lleva a muchas mujeres a querer compensar el daño que han hecho volviéndose a quedar embarazada al poco tiempo, a tener pesadillas y trastornos de por vida y a destruir sus vidas y las de los que les rodean.

 

El aborto es un crimen.