Ingeniería social. La estrategia del pescador

La metodología del pescador es una estrategia muy sibilina del poder que se utiliza para tener controlados a los recursos propios, pero también ajenos, especialmente a la disidencia.

Esta estrategia consiste en envolver un anzuelo punzante y desgarrador con un cebo muy apetitoso que el pescado a controlar no pueda evitar morder. Y todo tenemos un cebo preferido. 

Este cebo puede ser cualquier cosa:

1. Droga gratuita que te presenta un placer tan efímero como fácil y apetitoso o un enriquecimiento fácil e ilícito.
2. Esa suculenta deuda pública que facilita un populismo que lleva dentro el anzuelo de la esclavitud de las generaciones posteriores.
3. Esos apetitosos deslices que quedaron registrados.
4. Esa mordida y esos pagos en negro que luego salieron a la luz.
5. Ese cebo apetitoso en forma de becaria que se guardó el anzuelo de la ropa manchada. 
6. Esa apetitosa financiación indebida que llevaba el anzuelo de la trazabilidad.
7. Las redes 5G y los microchips en las vacunas.
   

El anzuelo está unido a un cable finísimo, casi imperceptible, de nylon superresistente que une el anzuelo a la caña del pescador, que es quien quiere disponer del pescado a su antojo. El último anzuelo ha sido la propuesta de deuda perpetua del insigne pescador Soros.

Esta estrategia fue utilizada por primera vez en la historia en el Edén. El pescador era la serpiente y el pescado Eva. Una vez has mordido el cebo, el anzuelo ya está dentro de ti y el pescador modulará tu comportamiento si éste no se ajusta a sus deseos. El chantaje del anzuelo es doble:

1. Si sigues a tus deseos, el pescador tirará de él y eso te producirá mucho dolor. Si persistes, el dolor irá en aumento. Si el forcejeo es grande, es posible que el anzuelo vaya saliendo de tu cuerpo mientras te va desgarrando por dentro hasta que finalmente salga del todo. Para entonces, habrás quedado destruido por dentro. Te recuprarás y habrás aprendido la lección de no morder señuelos. Es el precio de la libertad y el injusto pago de tus equivocaciones.
2. Si sigues los deseos del pescador, acabarás muerto en su barca. Por miedo a la muerte y al dolor, acabarás muerto igualmente. Como dijo Churchil al primer ministro Chamberlain: "Se te ofreció poder elegir entre la deshonra y la guerra y elegiste la deshonra, y también tendrás la guerra" - Seguir leyendo: http://www.libertaddigital.com/cultura/2015-01-24/las-mejores-frases-de-winston-churchill-1276538820/.

El pescador puede tener diversas intenciones parasitarias para controlar al pescado en su provecho personal:

1. Deslegitimizar el discurso del oponente mediante el chantaje de revelar el señuelo tragado,  
2. Obligar a seguir su programa en lugar del programa propio.
3. Generar beneficios propios incluso poniendo en peligro la integridad del parasitado.