Los media zurdos

Hay que leer al periódico El País y al periódico Público y ver la Sexta y... muchos más, eso sí, con el EPI correctamente puesto. Y hay que hacerlo no porque nuestro objetivo sea el de estar informados, sino porque hay que conocer al enemigo:

• Estos media son un ejemplo de ictiólogo, especialista en peces, que se cree ornitólogo, especialista en aves. Intenta comprender y se sorprende, porque no entiende, cómo es posible que Trump gane las elecciones. Intenta comprender y se desconcierta cuando la Iglesia Católica no hace lo que ellos predican desde sus púlpitos mediáticos, altavoces de la neoligión de estado. 
• Son especialistas en marxismo y en toda la ideología zurda. Desde su autoacreditada autoridad de ictiólogos no comprenden cómo se puede nadar con unas alas como las de Trump ni comprenden por qué la Iglesia Católica todavía no ha dado el paso a los curas casados, las secerdotisas y el matrimonio gay. No comprenden que están delante de un pájaro y lo siguen analizando con sus conocimientos de peces. Y siguen analizando a la Iglesia Católica como una organización y estructura de poder a la que derribar y contra la que hay que dirigir la lucha de clases sin entender que en realidad está delante de la esposa de Cristo. Siguen llamando ultraderecha y fascistas a los demócratas de derechas que se atreven descaradamente a no transigir con el pensamiento único.
  
• Hay que conocer el pensamiento del enemigo en estado puro, proclamado sin censuras ni disimulos, desde sus seguros baluartes y así, observar, analizar y averiguar dónde están sus falacias, sus talones de Aquiles, verificar que sus pies son de barro.
• Porque hemos de vestirnos de toda la armadura de Dios, para que podamos estar firmes contra las asechanzas del diablo, porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo y, habiendo acabado todo, estar firmes. Ef 6, 11-13