Encarcelando a la religión
Los hechos
Recientemente los cristófobos norteamericanos de la ONG atea “Asociación Humanista Estadounidense” , muy activos en eliminar cualquier vestigio público cristiano, manifestaron que su sensible y finísima piel estaba siendo irritada por la presencia de un monumento
denominado “Peace Cross” (Cruz de la Paz) levantado en homenaje a los
caídos en la Primera Guerra Mundial y que todavía se mantenía en pie en los terrenos
públicos del Estado de Maryland. La Cruz de la Paz se instaló en 1925 para honrar a 49 soldados del
Condado de Prince George (Maryland) que fallecieron en la Primera Guerra
Mundial. Actualmente, el terreno es propiedad de Maryland-National
Capital Park y la Comisión de Planificación, una agencia del gobierno.
Resolución
Afortunadamente, el tema se ha zanjado a favor del mantenimiento de la cruz en su sitio. Pero la lucha sin descanso ha tenido que llegar a la Corte Suprema de los Estados Unido. La Corte votó siete a favor por dos en contra para decidir que la Cruz
–que se encuentra erigida en terrenos de propiedad pública—no “apoyaba
la religión” como los demandantes de la Asociación Humanista de Estados
Unidos pretendían demostrar.
La “Cruz de Paz” es un
“hito comunitario prominente” cuya remoción o alteración (a casi cien
años de haber sido construida) sería vista por muchos, como “una
manifestación de hostilidad hacia la religión” contraria a la tradición
de respeto a la libertad religiosa en Estados Unidos.
La cruz, además, pertenece al registro de lugares históricos del Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos.
Fondo
De todo este embrollo, hay varias cosas que chirrian y que nadie ha mencionado
- En ningún momento se planteó que la cruz fuera preservada y trasladada a un terreno privado dado que todo el lio vino porque la cruz estaba en terreno público.
- La cruz fue promovida y financiada por ciudadanos y adoptada, desde 1992, por una organización de veteranos de guerra llamada Legión Americana. Nunca se planteó que el estado pudiera vender el solar en el que se encontraba la cruz a la Legión Americana para garantizar su mantenimiento y preservación. Sólo se planteaba su demolición que era el objetivo principal de la ONG atea y cristógoba "humanitraria".
La consecuencias de esta sentencia son tristes aunque aparentemente parezca que haya sido un éxito preservacionista:
- Se ha puesto de manifiesto que existe una corriente de fondo que tiene en el punto de mira a todos los símbolos públicos que pudieran oler a religiosos o que tengan alguna referencia religiosa. Esto mismo ya está pasando en España, aunque no desde ONGs sino desde el poder directamente. Véasen los casos de Callosa de Sarriá, la Cruz del parque Ribalta en Castellón y muchas más.
- La preservación de un símbolo que contenga alguna referencia religiosa, podrá mantenerse siempre que haya pasado una cantidad indefinida de tiempo sin que nadie haya puesto objeciones. Por lo tanto, cualquier construcción pública nueva y "reciente" va a estar analizada al milímetro para que cumpla con los nuevos cánones del NWO. La costumbre se hará ley y pronto veremos que cualquier construcción pública deberá cumplir con la corrección política bajo la forma de alguna normativa "religious friendly"
- Consagra la supresión de la expresión pública de la religión por el estado ya que los jueces de la Corte Suprema, sancionan que la erección de monumentos religiosos en la actualidad debe situarse o en propiedad privada o hacerse como un monumento “no religioso” al estilo masónico. Es fdecir, una losa, un obelisco,… Ni siquiera aún cuando la inmensa mayoría de los ciudadanos americanos profesen religiones cristianas. Es decir, que pasamos de una situación neutra a una situación neturalizada.
Menos mal que no han forzado a que aparezca una escuadra y un cartabón en cada uno de los monumentos erigidos.
Comentarios
Publicar un comentario
Deja aquí tus comentarios a esta entrada