Los plazos siempre son arbitrarios
Aceptar que se puede abortar antes de las 14 semanas de gestación, transmite el mensaje implícito de que existe un espacio (el vientre de la mujer) y un tiempo (hasta 14 semanas después del coito que la dejó embarazada) en el que un hijo, no es todavía una persona y, por lo tanto, no es sujeto de derechos.
La tentación de desplazar ese límite caprichosamente a donde
nuestros intereses egoístas les interese, lleva a aceptar, de momento, eufemismos como el "aborto postnatal" propuesto por Udo Schuklenk, docente de Filosofía en la Queen's University de Ontario, Canadá. Este mismo autor, en coherencia con su capricho, también clama por la abolición de la objeción de conciencia para los médicos. Sin duda que Udo se cree Dios.
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