La gran esperanza blanca

En vísperas de la Navidad de 2023, la presidente de la comunidad autónoma de Madrid dio un discurso a todos miembros del Consejo de gobierno y a la asociación de belenistas de Madrid y en especial a todas las personas que han trabajado en el montaje del Belén de la Real Casa de Correos en la presentación de la Navidad en Sol y su tradicional Belén.

La presidente hizo una referencia al nacimiento que que San Francisco de Asís patrón de los belenistas creó en la Gruta de Greccio, en Italia, en la noche de la Navidad de 1223 Y del que se cumplen, ahora, 800 años.

Tras ensalzar la obra creada y a sus artistas, la presidente pasó inmediatamente a referirse a la escena de la matanza de los Santos Inocentes dirigida por Herodes esos inocentes. Inocentes que mueren en la calle o en las guerras. Son actos que nos apagan y entristecen como hombres. Frente a este sufrimiento, la pregunta que siempre surge es ¿por qué del mal? La respuesta la tenemos en el mensaje de esperanza y de confianza del niño Dios. Un mensaje revolucionario en mitad de la historia de la humanidad: "amaos los unos a los otros". 

La presidente reconoce "nuestras raíces católicas universales" que nos recuerdan que los hombres nacemos libres y que esa es la clave de la civilización cristiana. El hombre es libre hasta para decirle a Dios que no, incluso para el mal. Pero ahí se encuentra también nuestra esperanza: si somos libres para hacer lo peor, también lo somos para hacer lo mejor; para hacer el bien e incluso ser Héroes.

Es precisamente en los momentos más difíciles cuando se nos pone a prueba y tenemos que ser fuertes. Es el amor y la esperanza lo que extraen lo mejor de nosotros para seguir viviendo con nuestra mejor versión.

Cuanto más odio, más amor; cuanta más ira, respondemos con grandeza. Ayuso incide en que todos Somos únicos e insustituibles, que como vienen las dificultades, vienen también las alegrías y que al final, todo sale bien. 

Reconoce que el humanismo Cristiano que fundamenta nuestra democracia liberal sostiene que todos somos responsables los unos de los otros y por eso nos protegemos cuidamos y no dejamos a nadie atrás. Ayuso comenta que el niño Dios que nace en Belén nos hizo la promesa de libertad que trae la cultura cristiana, la esperanza, la confianza, el respeto por la vida, el compromiso de cuidarnos unos a otros.

Da gracias por vivir en un estado de derecho que nace de Grecia, Roma y de la cultura judeocristiana que deja la promesa de la resurrección, de que la muerte no es el final.

Ayuso no entra en la fe personal, sino en el hecho de existir dentro de esta cultura y de haberla heredado y en la obligación de saber dejarla en herencia a los que vienen. El significado de occidente es estar siempre al servicio de la vida, de la libertad y la dignidad humana.

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Coincido con muchas de las cosas que dice Ayuso en este vídeo. Y ciertamente, me alegra mucho y me llena de esperanza. Por fin, desde el milenio pasado, después de años de una total ausencia de este mensaje en TODOS los líderes del PP, alguien, se atreve a reivindicar que sigue y respeta su herencia cristiana. Del resto de partidos de ultraizquierda, ni comentario. Sin embargo, tengo que manifestar también algunas observaciones a navegantes incautos:

1. Esta persona desarrolla su actividad política dentro de un partido que ha aceptado TODA la ideología globalista que destila de organismos paraestatales que persiguen un control global del planeta: ODS, ideología de género, aborto, divorcio, eutanasia... 
2. Aunque hace referencia al niño Dios, no lo hace desde la fe, sino desde las consecuencias y resultados sociales, culturales y políticos de esta: estado de derecho, respeto, libertad, solidaridad... Le gusta los resultados, pero sin aceptar sus causas.
   
3. Ella está encerrada, por parte del partido en el que milita, en el ámbito de una comunidad autónoma, para evitar que haga sombra a un líder que no está a la altura de las circunstancias y al que opacaría a la menor provocación. Por lo tanto, su acción dentro del partido, desde el punto de vista práctico y eficaz para poder llevar a término acciones reales cristianas que revertieran toda la ingeniería social que están llevando a cabo los globalistas, es poco más que nulas. Se llama política de contención de daños.
   
4. Siendo la gran esperanza blanca del partido, hoy por hoy, no deja de ser el gancho de cristianismo cultural al que se aferran todos los beatos que todavía votan al PP. Beatos que sufren estrés postraumático cada vez que aparecen, con más frecuencia, las disonancias cognitivas del PPSOE+.
5. Cuidado con los señuelos cuidadosamente puestos en escena para engatusar y mantener a un electorado cada vez más desengañado y desilusionado.
6. Ciertamente hay algunos signos de esperanza como un tibio desmarque, dentro de la legalidad vigente, de la ideología de género. Sin embargo, hay muy serias dudas de si esto lo habría hecho si no estuviera Vox presionando por detrás.
7. Si bien es esperanzador que discursos como estos estén comenzando a salir a la luz, no hemos de caer en trampas para bobalicones e ingenuos. Porque nuestros enemigos no han desaparecido, aunque, de momento, estén algo atenuados. La situación difícilmente se revertirá por medio de quienes descansan sólo superficialmente en unos principios que, si bien son sólidos, sólo se apoyarán en ellos mientras encuentren rédito político.