El negacionista eres tú

El negacionismo es una actitud que consiste en la negación de determinadas realidades y hechos históricos o naturales relevantes. El término surgió para denominar especialmente a los que niegan el holocausto judío a manos del nazismo.

A partir de la definición de negacionismo, se podría decir que el negacionista es aquella persona que niega determinadas realidades y hechos históricos o naturales reales que vienen avalados por una larga tradición de hechos contrastados objetivamente y que, no siendo dogmas, su evidencia es abrumadora. Así, según el aspecto que se niegue, tendríamos diferentes negacionistas; los que afirman que :

1. Dos o más hombres pueden casarse y formar una familia entre sí. 
2. Dos o más mujeres pueden casarse y formar una familia entre sí.
3. Cualquier combinación de hombres y mujeres pueden agruparse y formar una familia entre sí.
   
4. Un hombre puede convertirse en mujer y viceversa. 
5. Se puede asesinar a un ser humano cuando está dentro del vientre de su madre o incluso recién salido.
   
6. Un niño es una cosa que se puede encargar a un tercero.
7. La ideología de género sustituye al sexo.
8. Las mujeres son mejores que los hombres.
9. La maternidad destruye a la mujer.
10. El cambio climático de origen antropológico es sólo una parte del total que se está produciendo y ya ha llegado al límite.
    
11. La Segunda República española fue un edén y que los políticos de izquierdas lo defendieron frente a la barbarie nacional.
12. No existió el holocausto judío en la Alemania nazi.
13. El comunismo no es responsable de 100 millones de muertes.
14. El comunismo ha sido un fracaso en TODOS los sitios en los que se ha intentado instaurar porque no se hizo bien, pero que a la próxima, sí que va a funcionar.
15. Las vacunas experimentales ARNm nos inocuas, seguras y sin efectos secundarios, el CoViD persistente es culpa del virus. Del mismo modo, el incremento de muertes por ictus y ataques al corazón es fruto del confinamiento, de las nuevas cepas del mismo bicho que irán surgiendo o de lo que sea exceptuando siempre a las vacunas.

La verdad nos hace libres. Por lo tanto, cualquier idea que opaque, reinterprete, distorsione o se oponga directamente a la verdad, son paparruchas que se convierten en ideología que intentan imponerse sobre la Verdad. Negacionistas de la Realidad y la Verdad. Y si a esa ideología se le une el poder público, entonces  vivimos en un estado que, lejos de velar por el bien de sus ciudadanos, impone el mal a todos los que gobierna. En consecuencia, se convierte en un gobierno ilegítimo. Es por ello que, desde este blog, nos unimos a Lope de Vega cuando dice que "«Todo lo que manda el Rey, que va contra lo que Dios manda, no tiene valor de Ley, ni es Rey quien así se desmanda.»"

Por ello, desde este blog, estas verdades no se susurran, sino que se gritan bien alto y, por lo tanto, nos negamos a vivir la mentira. Desde este blog, esperamos que usted también se levante como Escarlet O'hara en la famosa escena de la película "Lo que el viento se llevó" y sobre un fuego de fondo fruto de un incendio que reduzca a cenizas al modernismo y a todo su NOM, grite a voz en cuello diciendo: "A Dios pongo por testigo que jamás volveré a obedecer al NOM".

 

Cualquier tipo de "negacionismo", del tipo que sea, acabará siendo perseguido y ya existen peticiones a los legisladores para que se tipifique como delito perseguible, especialmente el del genocidio del pueblo judío durante el nazismo. A este negacionismo, le seguirán otros como el ecológico y otros, como lo ocurrido durante la plandemia, que se utilizaba para estigmatizar a cualquiera que planteara reservas de cualquier tipo respecto a la vulgata viral.

En principio, allí donde el poder afirma una versión oficial, a los que se oponen se les llama "negacionistas" y una cohorte de salvapatrias y defensores de la verdad oficial, los "oficialistas", actuarán como guardianes de la verdad. El negacionismo se convierte así en una categoría política que se utiliza para atacar la disidencia respecto a la interpretación de hechos que son fundamentales para el orden existente y que, por tanto, no pueden discutirse sin cuestionar el propio sistema.

Esto debería hacernos reflexionar sobre el significado y la conveniencia del uso de este término en cualquier contexto, ya que es claramente un arma en manos de quienes quieren resolver las cuestiones liquidando - preferiblemente en un juzgado - cualquier forma de debate y disidencia que no sea la suya.