Mutilarte no mejorá tu vida

En la División de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética del Centro Médico Universitario de Hamburgo-Eppendorf, se llevan a cabo procedimientos comunes como labioplastias o aumento del tamaño de los senos. Así mismo, no tienen reparos en mutilar a adolescentes para que parezcan del otro sexo (atención de afirmación de género en neolengua).

El Dr. Marco Blessmann, que preside el departamento de cirugía plástica de esa universidad desde su creación en 2014, ha publicado un estudio que confirma que las cirugías transgénero no mejoran la salud mental y hacen que las personas se sientan más solas que aquellas que evitan la intervención quirúrgica por completo. El estudio publicado en la revista Healthcare (Basilea) concluye que el nivel de satisfacción con la vida en las personas transgénero no aumentó en las personas transgénero y de género diverso que se habían sometido a una cirugía de reasignación de género en comparación con las que no se operaron. De hecho, se sienten más solas que las personas transgénero que no eligieron someterse a una cirugía si practicaban deportes más de 4 horas a la semana en comparación con no hacer ninguna actividad deportiva.

Los encuestados fueron 104 personas transgénero que se habían unido a grupos de autoayuda para obtener y compartir información sobre las cirugías de afirmación de género.

El equipo de Blessman encontró que el 31 % de las personas que se identifican como transgénero se sentían “insatisfechas” o “extremadamente insatisfechas” con la vida, mientras que el 17 % dijo que estaba “satisfecha” y sólo el uno por ciento se sentía “extremadamente satisfecha”. Las personas que se identifican como transgénero tenían un 1290 % más de probabilidades de describirse como "extremadamente" insatisfechas" que "extremadamente satisfechas" con sus vidas. 
Además, “los niveles más altos de satisfacción con la vida se asociaron con una mayor edad. 
Anteriormente, los mismos autores describieron que los jóvenes transgénero estaban asociados con tasas desproporcionadamente altas de depresión, ansiedad, tendencias suicidas y autolesiones no suicidas”. “Se sabe que tales factores están asociados con una menor satisfacción con la vida”, escriben los autores. 
Una investigación del Cultural Currents Institute en Google trends halló que las búsquedas en Internet de términos como "¿soy gay?" y "¿soy gay? trans” se han multiplicado por 13 en 19 años desde que tiene constancia Google. 
Un estudio realizado en Holanda certificó que la tasa de suicidios en la población trans es mayor que en la población cis. 
Otro estudio encontró tasas de suicidio más altas entre las personas que contrajeron gaymonios respecto de matrimonios heterosexuales
Un estudio realizado en Suecia empleando 324 personas trans, concluyó que las personas con transexualismo, después de la reasignación de sexo, tienen riesgos considerablemente más altos de mortalidad, comportamiento suicida y morbilidad psiquiátrica que la población general.
En 2014, otro estudio descubrió que la esquizofrenia en pacientes con disforia de género presentaba tasas mayores que en la población general y que los pacientes con disforia pueden tener rasgos de personalidad similares a los de la esquizofrenia.  
Por el contrario, los pacientes con esquizofrenia pueden experimentar alteraciones en la identidad de género. La investigación neurobiológica, incluidas las imágenes del cerebro y los estudios de la proporción de la longitud de los dedos y la destreza manual, sugiere que estos dos trastornos están asociados con un dimorfismo sexual cerebral alterado y cambios en la lateralización cerebral. Un estudio de 2020 encontró que las personas que sufren de disforia de género también tienen hasta un 636 % más de probabilidades de tener autismo.

Los adolescentes transgénero tenían más del doble de probabilidades de denunciar abuso sexual infantil, un 161 % más de probabilidades de sufrir abuso físico y un 184 % más de probabilidades de experimentar abuso psicológico que sus compañeros, según investigadores de la Universidad de Pittsburgh. “Los adolescentes transgénero (TGA) exhiben niveles desproporcionados de problemas de salud mental en comparación con los adolescentes cisgénero (CGA)”, informó su estudio de 2021, publicado en la revista Pediatrics. 

“Los investigadores deberían examinar cómo las experiencias más frecuentes de abuso durante la infancia podrían contribuir a los problemas de salud mental desproporcionados que se observan en esta población”.  La evidencia muestra que lo mejor que los padres pueden hacer por los niños que cuestionan su identidad biológica es evitar que se sometan a cirugías que desfiguran permanentemente o inyecciones de hormonas potencialmente esterilizantes. “Incluso la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, que apoya la ideología de identidad de género, reconoce que un alto porcentaje de niños desistirán de los sentimientos de disforia si se les permite pasar por la pubertad de forma natural.

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