Hembrismo: "Todo esto te daré si te pones de rodillas y me adoras"

 

 

 

 

Recientemente, Jennifer Aniston ha comentado en la revista Allure sus problemas para poder ser madre. Comentaba que "... Estaba tratando de quedar embarazada. Fue un camino desafiante para mí, el camino de hacer bebés, fue hace varios años. Todos los años y años y años de especulación... Fue muy difícil. Estaba pasando por FIV, bebiendo tés chinos, lo que sea. Le estaba dando todo", explicó en Allure.

La actriz explicó que desearía que alguien le hubiera dicho que congelara sus óvulos cuando era más joven, y agregó que ahora ha aceptado el hecho de que nunca tendrá hijos: "Hubiera dado cualquier cosa si alguien me hubiera dicho: 'Congela tus óvulos. Hazte un favor. Simplemente no lo piensas. Así que aquí estoy hoy. El barco ha zarpado. Solo me importaba mi carrera. Y Dios no quiera que una mujer tenga éxito y no tenga un hijo. Y la razón por la que mi esposo me dejó, por la que rompimos y terminamos nuestro matrimonio, fue porque no le daría un hijo. Fueron mentiras absolutas. No tengo nada que ocultar en este momento".

Estas son las promesas rotas del hembrismo que pretende convertir a las mujeres en hombres, sin serlo. El "empoderamiento" profesional y económico lleva a esto.

El dios mammona llega un día y te dice: "Todo esto te daré si te pones de rodillas y me adoras" (Mt 4, 9-11) Aquí tienes mi altar de lujo, poder, dinero, prestigio, popularidad... inmola aquí a tus hijos.

Y siendo joven y bonita le contestas: "...pero si ni siquiera he estado nunca embarazada, ¿cómo te voy a dar mis hijos?" 

Y mammona te contestará: "Esos que tendrás y que vas a impedir que vengan. Los que podrían haber existido pero que impedirás concebir mediante métodos anticonceptivos o que dejarás que asesine a través de las manos de mis sicarios vestidos de batas blancas"

Y ahora... que ya lo tienes todo... Ahora vienen las quejas. Y en lugar de recomendar a tus sustitutas que no se puede servir a dos señores (Mateo 6:24), recomiendas congelar óvulos para una vez servido a uno, poder servir al otro. No se puede tener todo en la vida.