La vacuna salva

Las palabras "La vacuna salva" se proyectaron en mayo pasado sobre la estatua del Cristo Redentor en Brasil. Esta estética distópica desvela claramente la ética y el simbolismo que está detrás de todo esto:

1. Se pervierte la famosa frase “Jesús salva” y se reemplaza a “Jesús” por “vacuna”. Es decir, que quien salva no es Jesús, sino la vacuna. Luego aparece un cambio de paradigma en el que el dios es la vacuna; y por lo tanto, su creador, la ciencia.
2. Un conocido sin pelos en la lengua tenía una frase muy elocuente. Decía que lo que más le molestaba de que le dieran por culo era que encima, le soplaran en la espalda. En este sentido, la frase se proyecta directamente sobre Jesús.
3. Para poder organizar este evento, se ha contado con la connivencia del Santuario de Cristo Redentor y la agencia de publicidad Ogilvy Brazil.
4. Comentan los organizadores, con total desparpajo, que se ha proyectado un mensaje de evangelización de la vacuna, animando a los fieles asistentes a arrodillarse y adorar a "otro salvador". Un acto deliberadamente provocador y contrario al espíritu de quienes crearon la imagen que domina la bahía.
5. Y todavía se quejan en los media de que haya creyentes, se entiende, de la antigua, desfasada y extincta religión católica, que condenen este acto por blasfemo. No lo pueden entender. Igual les pasaba a los protestantes norteamericanos con los católicos indios de los actuales EE.UU. a los que masacraron y redujeron los últimos sobrevivientes a reservas.

¿Era necesario promocionar la vacuna de esta manera?¿Qué se esconde detrás de este tipo de actos de tan mal gusto?