Pasaporte "sanitario"

Los principales medios de comunicación, altavoces serviles del NWO admiten que el "pasaporte" de la vacuna restringirá mucho más que los viajes. Las tiendas de comestibles, los restaurantes, los minoristas e incluso las iglesias pronto podrían también sumarse a la excentricidad y requerir que los clientes o fieles presenten su “pasaporte de vacunas” antes de poder ingresar. 

Lo sorprendente de toda esta situación es que cuando estábamos todos sin vacunar, todos podían ingresar en cualquier establecimiento sin más restricciones que las indicadas por la comunidad científica y después de la pandemia, haga falta un documento para poder hacerlo.

Este cambio en la legislación es absolutamente inaceptable, inconstitucional y antidemocrático. La izquierda política pretende seguir en su táctica de división permanente segregando en función de quién sea dócil o díscolo a sus demandas. Los “pasaportes de vacunación” presentan la mayor amenaza a las libertades civiles planteando numerosas objeciones:

• ¿Qué pasa si se tiene una objeción religiosa a la vacuna por la forma en la que fueron obtenidas las vacunas? En algunos casos, se han empleado células provenientes en origen de un feto abortado para obtener la vacuna en fase de investigación, no así en fase de fabricación. Si no hay posibilidad de elección, no hay posibilidad de objeción, pero sí se puede elegir, entonces hay que evitar las desarrolladas por esas técnicas.
• ¿Se verán las empresas obligadas a rechazar a los clientes que no estén vacunados? A la hora de elegir candidato a un puesto externo de trabajo, ¿Se eligirá a los vacunados por encima de los no vacunados?
  
• Dicen las autoridades que los datos se guardarán bajo estrictas medidas de seguridad cumpliendo las normativas más exigentes. Todos conocemos casos de bancos, aseguradoras, compañías de tarjetas de créditos, ejército,... asaltados por hackers. La seguridad absoluta no existe. En cualquier caso, además de poner en peligro nuestra información confidencial,  ¿se entregarán todos nuestros datos médicos a la Big Tech, además de tenerlos el estado? 
• Una vez aceptada la nueva esclavitud ¿cuándo se detendrá? ¿Cual será el siguiente paso? ¿Pasaporte genético?
• Es curioso el nuevo rasero ético por el cual, durante años, se ha estado cacareando "¡Mi cuerpo, mi elección!" pero, sin embargo, ahora hay que animar a la ciudadanía a inyectarse la vacuna porque de forma natural surgen muchos recelos e incluso algunas voces opinan que habría que hacerlo obligatoriamente.
  

La pandemia no ha sido más que otro árbol caído que todos los leñadores mundialistas estaban esperando para hacer su leña. Uno de los pescadores que desea hacer ganancia en el rio revuelto por el Covid son los totalitaristas que desean identificar ardientemente a los díscolos y prepararlos para convertirles en chivos expiatorios de todos sus males. El pasaporte sanitario no es otra cosa que el paso previo destinado a establecer un "cordón sanitario" como hicieron los nazis con los judíos poniéndoles encima la estrella de David. 

En el caso presente, han aprendido del pasado y ya no harán el marcado explícito como hicieron los nazis con los judíos, sino por exclusión. Es decir, ahora, en lugar de localizar al chivo expiatorio y señalarlo, se marcarán a los dóciles y sumisos con el pasaporte sanitario.

1. Dada las ventajas que acarrea disponer del mismo, todos los que necesiten el pase para vivir, no tendrán más remedio que obtenerlo. Es el caso de personal sanitario, fuerzas armadas, representantes, transporte,...
   
2. El siguiente paso serán aquellos que sin necesitarlo realmente, quieran seguir disfrutando de algunos de los privilegios de disponer del pasaporte: ir de fiesta a locales concurridos, ir de viaje al extranjero,...
3. Tras la correspondiente campaña de propaganda animando a la gente a vacunarse, los que quieran estar a la moda. 
4. Los pasivos que por comodidad, sigan las directrices de la mayoría y cedan a la presión social cercana. 

La ventaja de este nuevo método es que:

1. El coste sanitario lo sufraga tanto los vacunados como los no vacunados.
2. El marcado cuenta con el entusiasmo de los marcados, que no quieren perderse las ventajas de serlo.
3. Los marcados ejercen presión sobre los no marcados para que se conviertan y crean en la bondad de las nuevas terapias.
4. Crea, ensaya y habitúa al pueblo a nuevos protocolos y situaciones antes inéditas. Nueva Normalidad se denomina en neolengua. Prepara el terreno para las siguientes iniciativas que vayan surgiendo.
   
5. Cierra la puerta a cualquier otra terapia alternativa frente a la enfermedad.
6. Aumenta la credibilidad y la confianza de los marcados en sus instituciones.
   

El resultado final destilará por defecto a todos los disidentes, reaccionarios, recelosos y todos los que tengan alguna objeción contra el sistema, la terapia o las formas en las que se ha organizado todo.

El efecto directo inmediato es que quedarán recluidos en sus respectivos países, de los cuales no podrán escapar por carecer de pasaporte sanitario. Comenzarán a quedar excluidos de la participación en la vida cultural al no poder acceder a teatros, cines o salas de fiestas .

Posteriormente se les achacará la incidencia de la enfermedad, las mutaciones, la saturación de las UCIs y salas hospitalarias,... y entonces vendrá el ataque defensivo de los mamones (adoradores del dios de mammon, dios de las riquezas, el dinero y el éxito) que al atacar su dinero y nivel de vida, reponderán exigiendo el sacrificio humano de los no creyentes en altar de la vacunación para que no baje la economía.

Especialmente interesados en hacer creer que el perjuicio económico se debe a los no vacunados serán los que quieran emplear esa cortina de humo para ocultar las verdaderas causas del desastre económico.

Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis. Ap 13, 16-18