Entendiendo la escala de valores zurda
Ley y justicia
Un judeocristiano, sobre todo si es maniqueo, suele dividir el mundo en buenos y malos. Hay un concepto de justicia basado en la ley de Dios. Aquellos comportamientos que se ajustan a esta ley, los denominamos justos y las injusticias son aquellos actos que no se ajustan a esa ley. Matar es malo, ser fiel a tu mujer es bueno.
La premisa es que existe un Dios. Ese Dios nos ama profundamente y quiere el bien para nosotros. Fruto de su amor, nos regala las pautas que nos llevarán hacia Él. Esas pautas vienen dadas en forma de mandamientos. Los mandamientos se transcriben en la sociedad humana en forma de leyes. Los comportmientos humanos se premian o castigan anticipadamente al juicio final por esas leyes humanas echas a imagen y semejanza de las de Dios.
La ley judeocristiana afirma que el bien y el mal son universales. Es decir, si un acto es bueno o malo no tiene nada que ver con
quién lo cometió: rico o pobre, hombre o mujer, religioso o seglar,
de una nacionalidad o de otra. Robar y asesinar son moralmente
incorrectos, sin importar quién lo hizo.
Marxismo
A diferencia de los judeocristianos, para los marxistas, no existe el bien universal o el mal universal puesto que no existe un Dios padre que nos iguale a todos como hermanos.Así, no es de extrañar que el señor Engels, uno de los apóstoles de esta nueva religión, deje clara la nueva escala de valores ajustando las leyes a la nueva moral que responde a este nuevo dios clase:
"Decimos que nuestra moral está completamente subordinada a los intereses de la lucha de clases del proletariado. … No creemos en una moral eterna. … Repudiamos toda moralidad derivada de conceptos no humanos (es decir, Dios) y no clasistas." (Discurso al Tercer Congreso de la Liga Juvenil Comunista Rusa, 2 de octubre de 1920.)
Tras la segunda guerra mundial, el aumento de la prosperidad de las naciones y la progresiva tecnificación de los trabajos acabó diluyendo los esquemas tradicionales de la lucha de clases. La caída del muro de Berlín dejó fuera de juego a toda la izquierda. El fracaso de la extinta URSS destrozó al dios inventado por Nietzsche dejándolo esparcido por el suelo como si una estatua hueca de barro se hubiera caído de su pedestal.
Progresismo
- La lucha feminista cuyo dios es el sexo femenino. Sus dogmas son el aborto, los anticonceptivos, la brecha salarial, los derechos reproductivos y la violencia de género y sus demonios son los hombres, el machismo, el heteropatriarcado, la maternidad y como consecuencia de ello, la familia.
- La lucha racial cuyo dios es la raza negra. Sus dogmas es la explotación histórica y la injusticia social. Sus demonios sólo son las personas de raza blanca, el resto de razas son neutrales o asimilables a su situación.
- La lucha de género cuyo dios es LGBTi+. Sus dogmas es la discriminación o LGBTfobia, el cambio de sexo, la educación sexual y las leyes de igualdad. Por supuesto, sus demonios más detestables son la transfobia, la homofobia y los cissexuales, especialmente si son hombres.
- La lucha internacional cuyo dios son los países más débiles. Sus dogmas son . Sus demonios preferidos son Estados Unidos e Israel.
- Una mujer siempre dice la verdad y hay que creerla si o si. Los hombres siempre son sospechosos y se les elimina la presunción de inocencia.
- Una persona negra no puede ser racista. Solo los blancos pueden ser racistas. Y, de hecho, todos los blancos son racistas. Por eso surgirán como setas por todo el país manifestaciones vandálicas protestando cada vez que un enfrentamiento entre un policía y un negro y éste último muere. El oficial de policía es automáticamente racista (salvo que sea negro) y la muerte automáticamente se considera asesinato. Si el muerto fuera blanco, ni siquiera saldría en las noticias de un bloguero local. Las manifestaciones acabarán en vandalismo que se saldará con "reparaciones" que destrozarán tiendas y las vaciarán de enseres. A la izquierda, el concepto de verdad objetiva se considera cada vez más una forma de supremacía blanca.
- Estados Unidos siempre se equivoca cuando hace casi cualquier cosa en el mundo que involucre a países más débiles: asesina a un terrorista de oriente próximo o construye un muro para aislarse de Méjico. En Europa tenemos nuestros propios monstruos con la inmigración ilimitada. Todo esto está mal porque los que actúanasí son mucho más fuertes que esos otros países. Como Israel es mucho más fuerte que los palestinos y además a los israelíes se les clasifican como blancos (a pesar de que más la mitad de los israelíes no son blancos), la izquierda considera que Israel está equivocado. Cuando Israel ataca justificadamente a Gaza por lanzar cohetes sobre Israel, la izquierda globalista ataca porque Israel es mucho más fuerte que el pueblo de Gaza y porque los blancos han atacado a personas de color.
"No me importa si alguien decide saquear una tienda Gucci o Macy's o Nike porque eso asegura que esa persona coma. Eso asegura que esa persona tenga ropa. Eso es una reparación. Cualquier cosa que quieran tomar, tómela porque estas empresas tienen seguro."
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