Adoratriz de Moloch

Michelle Williams, al ser premiada en los Globos de Oro, afirmó en correctísima neolengua: “No habría sido capaz de hacerlo sin emplear el derecho de las mujeres a decidir"

Traduzco para los que hablamos castellano de pueblo:

• No habría alcanzado este reconocimiento si en el pasado no hubiera contratado a un sicario de bata blanca para asesinar a mi hijo dentro de mi.
• No tuve ovarios de asesinarlo con mis propias manos.
• No soy una asesina.
• Me propongo como modelo de comportamiento a imitar para todas las niñas y mujeres que quieran triunfar en la vida.



El tema del asesinato de mi hijo todavía me ronda por la cabeza porque en un acto que no venía al cuento, he hablado públicamente del mismo por mis remordimientos.
Si como dicen las hembristas, el feto no es un ser humano sino un trozo de tejido, entonces ¿por qué no hablo también en la gala del resto de operaciones de cirugía estética que me he hecho?
Quiero seguir manteniendo este tren de vida que tanto me mola y pago el peaje al NWO haciendo apología de los AFIs para que me sigan contratando y poder rellenar con ovaciones y trozos de latón como el trofeito que me acabáis de regalar, el vacío interior que me dejó el asesinato de mi hijo.
A cambio, la próxima vez que me pongan en la palestra, como sierva útil al régimen, no dudaré en volver a hablar en favor de sus postulados: opresión femenina, igualdad de género, lo buenos que son los inmigrantes con los que compartimos tantos puntos en común o cualquier otro que quieran que potencie.
Me presento como neopagana adoradora de Moloch en cuyo altar no he dudado sacrificar a mis hijos (tanto por abortos como por medios anticonceptivos) con tal de conseguir su favor: el éxito, la fama y el dinero. Es decir que también soy una Mammona, adoratriz de Mammon.