La generación más egoista de la historia
El efecto perverso de la cultura de la muerte es el cambio del marco ético y del sistema de valores en el que se sustenta la sociedad. Es el daño colateral y los efectos secundarios, aparentemente sutiles, en los que nadie cae pero que cambian drásticamente nuestras relaciones sociales para siempre.
El cambio es muy lento, pero insidioso y acaba alterando la forma de ser y estar de los hombres en la Tierra. Cambia la cultura y por ende, acaba cambiando las leyes con la que finalmente organizamos nuestra sociedad.
Esta cultura de la muerte siempre propone una salida que es accesible, fácil y rápida. Ya se profetizó esto en el pasado: "13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? 17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. 18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. 19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. 20 Así que, por sus frutos los conoceréis". Mt 7, 13-20
El cambio es muy lento, pero insidioso y acaba alterando la forma de ser y estar de los hombres en la Tierra. Cambia la cultura y por ende, acaba cambiando las leyes con la que finalmente organizamos nuestra sociedad.
Esta cultura de la muerte siempre propone una salida que es accesible, fácil y rápida. Ya se profetizó esto en el pasado: "13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? 17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. 18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. 19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. 20 Así que, por sus frutos los conoceréis". Mt 7, 13-20
Veamos algunos ejemplos.
- Frente a dificultades en el embarazo o las expectativas de tener que cargar con la educación y crianza de un hijo, la vía fácil es el aborto aunque la lucha por la vida siempre gana.
- Frente a cualquier problema, por pequeño que sea en el matrimonio, la vía rápida de escape es el divorcio o mejor aún, el amancebamiento que como dijo Woody Allen, evita el matrimonio que es la primera del divorcio.
- Frente a la acidia, depresión o falta de ganas de vivir como el reciente caso de Noa Pothoven, una enfermedad o la vejez, Eutanasia.
- Frente a la pobreza, aparece el rechazo y la aporofobia. La solución para que desaparezca la pobreza es acabar con los pobres. Y por lo tanto, se promueve la esterilización masiva y a veces forzada de pobres, de paises enteros del tercer mundo para que no nazcan tantos y el aborto y los medios anticonceptivos mientras tanto.
Y así, hemos creado a la generación más egoista de la historia. Una generación que recibió el mundo de unos padres abnegados que tuvieron que sufrir una guerra para salvar libertades que han sido despilfarradas y pervertidas por sus herederos ricos en forma de libertinajes. Herederos que no han dudado en asesinar a la siguiente generación por medio del aborto (más de mil millones de asesinados en 2011 o los 1720 millones calculados en 2013) o evitar que viniera vía métodos anticonceptivos para disfrutar y destinarse a sí mismos los recursos que hubieron de haber sido gastados en su crianza.
Y así, hemos creado una sociedad maternófoba que pretende igualar artificialmente al hombre y a la mujer, en lugar de tratarlos con equidad, que pretende hacer pasar como bueno y liberador el tener que soportar al jefe mientras le hace ver a la mujer que es una esclavitud soportar al marido. Es una esclavitud criar a los hijos, es una esclavitud cuidar de los familiares ancianos, cuidar de los pobres y desfavorecidos... generando lo que el Papa Francisco ha denominado la cultura del descarte.
Y ahora que se ve la montaña de gente inservible (jubilados) que se avalanza sobre los sistemas de pensiones haciéndolos insostenibles, se parasita a los supervivientes del aborto y la anticoncepción mediante más impuestos para "compensar" los "desequilibrios del sistema" dado que la cantidad de viejos que votan es muy superior a la de los jóvenes y en democracia, es la mayoría la que manda.
Y así, hemos creado una sociedad maternófoba que pretende igualar artificialmente al hombre y a la mujer, en lugar de tratarlos con equidad, que pretende hacer pasar como bueno y liberador el tener que soportar al jefe mientras le hace ver a la mujer que es una esclavitud soportar al marido. Es una esclavitud criar a los hijos, es una esclavitud cuidar de los familiares ancianos, cuidar de los pobres y desfavorecidos... generando lo que el Papa Francisco ha denominado la cultura del descarte.
Y ahora que se ve la montaña de gente inservible (jubilados) que se avalanza sobre los sistemas de pensiones haciéndolos insostenibles, se parasita a los supervivientes del aborto y la anticoncepción mediante más impuestos para "compensar" los "desequilibrios del sistema" dado que la cantidad de viejos que votan es muy superior a la de los jóvenes y en democracia, es la mayoría la que manda.
La otra cara de la moneda es que habrá que reducir el tamaño de la carga. Para eso, no dudarán los gobiernos zurdos en recortar derechos, con alevosía y premeditación, para que la gente no tenga argumentos con los que protestar y dejar al capital preparado para seguir cercenando a los trabajadores.
La consecuencia de todo esto es la degradación de la dignidad de la vida. Estamos pasando de ver a personas a ver gastos y éstos, "eliminables". Degradándonos de personas a animales en primer lugar (animalismo, especismo, New Age, ecototalitarismo, que en neolengua zurda se denomina ecofascismo) y a objetos en la segunda fase.
La consecuencia de todo esto es la degradación de la dignidad de la vida. Estamos pasando de ver a personas a ver gastos y éstos, "eliminables". Degradándonos de personas a animales en primer lugar (animalismo, especismo, New Age, ecototalitarismo, que en neolengua zurda se denomina ecofascismo) y a objetos en la segunda fase.
En los próximos años, a medida que la crisis energética mundial vaya apretando los presupuestos, veremos extraños maridajes como el ecototalitarismo y la gerontofobia, eugenismo y ecototalitarismo y muchas más.
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