Non Serviam

Los que estamos convencidos de que el aborto no es una IVE sino un AFI, no podemos cerrar los ojos y resignarnos.

Situación

Los abortorios se juntan en asociaciones que les dan más fuerza y poder. Así surgen las poderosas organizaciones de aborteros que desde los USA lanzan su ponzoña al mundo entero.

Estas organizaciones presionan a las grandes empresas y multinacionales, de forma que una parte de sus beneficios son derivados hacia los lobbies. De forma que estos aborteros se lucran no sólo de lo que cobran a las madres huérfilas, sino de las subvenciones oficiales y además de las donaciones empresariales.

Cada vez que compro alguno de sus productos, una parte del beneficio y por lo tanto, de mi dinero, va a parar a manos de aquellos que detesto. Es como una vía conectada a mis venas económicas a través de la aguja de sus productos o servicios que contrato y que lleva parte de mi sangre económica a financiar este tipo de crímenes.

No Serviam

Por lo tanto, lo primero a hacer es cerrar el flujo de sangre que alimenta a estos vampiros. Y para ello, ha que comenzar con aquellos mosquitos chupasangre cuya eliminación es rápida, aunque dolorosa, para luego ir quitando el resto de vías que nos succionan.

Cuando el mosquito se va, deja un escozor que puede durar días después, pero al final, siempre acaba yéndose. Y siempre es mejor no tener mosquitos que piquen que dejarse chupar por miedo al escozor.

Por ello, declaro públicamente mi decisión irrevocable de no colaborar con los instrumentos del mal hasta donde pueda alcanzar mi capacidad. La decisión ha es personal e intransferible. Por eso digo; "Non Serviam"

¿Qué hacer?

Seguir una estrategia militar de asedio a nuestros enemigos:

1. Lo primero identificar a los mosquitos y agujas. Aquí tienes las lista actualizada a enero de 2019 de las empresas que bien directa o indirectamente están empleando tu dinero para financiar el asesinato de niños dentro del vientre de sus madres.
2. Aquí tienes también la lista de músicos que han firmado a favor de la campaña del PP.
3. Su fuerza es tu dinero. Por lo tanto, debes darles donde más les duele; es decir, en el dios al que sirven: el dinero. Debes renunciar siempre que puedas a usar sus servicios o comprar sus productos. Así les ha pasado a la marca de cervezas Bud, Target, North Face...
   
4. Además de ello, manda mensajes a sus teléfonos de atención al cliente, contactos, redes sociales indicando tu postura y que no sólo no vas a cambiar de decisión, sino que te vas a convertir en un prosélito para que cada vez más gente se una a tu causa.
5. Únete a otros que piensan como tu, monta asociaciones y ejerce de lobby de presión sobre ellos. La unión hace la fuerza.

Debemos estar comprometidos con la causa hasta sus últimas consecuencias. No podemos ser un grupo gris y resignado a estar sometidos al albur de los grandes medios y corporaciones: "We, the people, have the power"

Diógenes

Un día estaba Diógenes comiendo un plato de lentejas. En ese momento llegó Aristipo, otro filósofo que vivía con lujo adulando al rey Alejandro Magno y le dijo: "Mira, si fueras sumiso al rey, no tendrías que comer esa basura de lentejas". Diógenes le contestó: "Si tú aprendieras a comer lentejas, no tendrías que degradarte adulando al rey"

Por ello, al igual que Diógenes, antes de tomar esta decisión de no servir al mal, has de estar dispuesto al martirio, no sólo social en forma de burlas de tus conocidos y amigos, sino a renunciar a los placeres del mundo que te ofrecen estas compañías, de los que deberás prescindir o sustituir por otros. Esto significa que, siempre que esté en tu mano y tengas la opción de renunciar a ello, ya nunca más podrás 

1. Tomar una Pepsi, la cual tendrás que sustituir por otra bebida de cola, a ser posible de proveedores y fábricas locales.
2. Podrás seguir usando productos gratuitos de Adobe, Microsoft u Oracle, pero no se te ocurra comprarles ningún producto.
3. No compres vaqueros Levi Strauss o Wrangler ni uses ropa interior de Victoria's Secret, Timberland o Ralph Lauren.
4. No tomes café nunca en Starbucks, ni pidas pizza en Pizza Hut.
5. No uses tarjetas de crédito MasterCard.
6. No compres en Walmart.
7. Deja de ver pelis modernas de Disney y, sobre todo, no te suscribas a su canal.
   
8. Cambia la marca de los cereales que tomas por las mañanas y no se te ocurra comer nada de Kellogg’s o Nestle.
9. No compres nunca un coche Honda o Subaru ni un ordenador Hewlett-Packard.
10. Date de baja de las cadenas NetFlix y HBO.
11. Si puedes evitarlo, no compres nada en línea a través de eBay o Amazon.
12. No compres nunca DVDs, CDs, ni vayas a conciertos o te descargues música pagando de la lista de músicos abortistas. Te la puedes descargar por torrent pero nunca les pagues dinero.

Y la lista continua. Es decir, si te interesa ver una determinada serie de Netflix, puedes bajártela de pirata o ver la temporada anterior desde algún servidor de video. Si puedes, que no sea Youtube, que es de Google y ellos sirven. Nosotros no servimos. Tómate un café en la cafetería de la esquina, no vayas StarBucks,... y así con todo.
Si te invitan a una fiesta de cumpleaños del niño y sirven pepsis, toma otra cosa y si te preguntan por qué no tomas Pepsi o si no te gusta, dale al anfitrión razones de tu esperanza (1P 3:15)