Complejo de Edipo de la derecha

El franquismo es el régimen político que duró 40 años en España desde el final de la guerra civil hasta 1975. Año en el que murió el general Franco.

Era una dictadura porque el pueblo no podía votar a sus políticos. Ciertamente un régimen mejorable.

Franco era católico e impregnó de catolicismo tanto las leyes que promulgó como a los dirigentes de los que se rodeó y el ambiente cultural del país durante décadas.

La dictadura era confesional católica. Obviamente los católicos, después de ver cómo los trataron los autodenominados "republicanos", piel de cordero con el que se disfrazaron los lobos estalinistas que querían replicar la revolución rusa en España, estaban vacunados por mucho tiempo contra republicanos y demócratas como el gato escaldado que huye del agua tibia.

Obviamente, había mucho postureo porque en un estado confesional, el que no era de la confesión, no medraba y así se creó un caldo de cultivo de falsos católicos que no hicieron ningún favor a la Iglesia.

Y fueron los católicos del tardo franquismo los que dieron pie a la vuelta de la democracia a España. Ciertamente, cualquier tufo a república hacía saltar las alarmas del todavía reciente recuerdo de la guerra civil y eso hizo la transición fuera hacia una democracia coronada por una figura que facilitara la transición sosegada de un régimen a otro. Es decir, la Monarquía parlamentaria.

La transición ordenada de un régimen a otro fue modélica y un ejemplo de pacifismo y bien hacer en el mundo.

Los políticos y gente con poder que venía del "antiguo régimen", pronto quisieron sumarse al carro de la modernidad y de los nuevos tiempos democráticos. En su proceso de crecimiento, para poder tener una realidad al margen del padre (Franquismo) tuvieron que matarlo freudianamente para poder ser y crecer como partidos políticos de la derecha.

Los de la izquierda, también eran "franquistas" puesto que medraban en el régimen franquista tutelados y amparados en ocasiones por a Iglesia, como en el caso de los socialistas andaluces como Felipe González en Sevilla. Véase a Cebrián, el impulsor del periódico el País, cuyo padre Vicente Cebrián fue un alto cargo de la prensa del régimen franquista y director del diario Arriba, órgano de comunicación de la Falange Española. Estudió en el Colegio Nuestra Señora del Pilar de Madrid y estuvo tentado de hacerse cura. Según fuentes de Wikipedia, ha sido considerado por diversos medios internacionales como uno de los diez españoles más influyentes en España y América Latina durante 43 años (desde 1976 a 2018) y es el único académico hispano miembro del Club Bilderberg. Vamos, todo un paradigma del gente bien colocada, medrada y afín al régimen franquista.

Los de la derecha, en su complejo de Edipo, tuvieron que matar al padre franquista para poder separarse del régimen anterior al que se parecían "demasiado" y congraciarse a su madre (progenitor opuesto) de la izquierda. En ese complejo, podrían haber abdicado de Franco, pero no de la esencia católica, que no era franquista; pero las izquierdas, mucho más hábiles y ágiles, se apresuraron a identificad franquismo y religión ganando a las derechas, que presas de sus complejos de inferioridad y necesidad de encontrar una identidad propia, asumieron el discurso. "Es que la gente de este mundo es más astuta en su trato con los que también son de este mundo, que los que han recibido la luz." Lucas 16:8.

Y así vamos desde entonces. Muchos de las derechas de entonces, que tenían clara la separación entre franquismo y catolicismo, fueron quedando en la cuneta y el resto, fue asumiendo tibiamente el discurso de la izquierda en lo social, si bien no en lo económico ni en lo político. Al principio con apatía y tibieza y en los últimos tiempos con la impostación y sobreactuación propia del converso que caído del caballo, cree haber visto la luz. Véase todas las legislaciones autonómicas en ideología de género que se han ido aprobando miméticamente en TODAS las comunidades autónomas gobernadas por el PP, dejando con el paso cambiado al PSOE.

Así las cosas, hemos devenido en un régimen bipartidista en la que la moneda con la que comprábamos la democracia, el PPSOE, tenía dos caras,

1. La derecha que ponía en crecimiento al país mientras no se atrevía a tocar ninguna ley social promulgada por el PSOE: todas las leyes de educación, ley de divorcio y de repudio, ley de aborto, eutanasia, LGBTI,...
2. La izquierda del PSOE que malgastaba de forma populista los ahorros obtenidos por el PP (Zapatero y su plan para salir de la crisis (un billón de pesetas malgastados), los fastos del 92,...) al tiempo que no tenía ningún reparo en mostrar cada vez con menos pudor sus verdaderas intenciones separatistas y de reingeniería social.

Por eso, votar PP o votar PSOE, al final ha venido a ser ir más despacio o más rápido en la ingeniería social o recuperar al pais económicamente. Este falso dilema sólo se puede romper actualizando la muy devaluada moneda PPSOE por una de mayor frescura y valor potencial. Por eso el sistema, te propone ahora el Ciudemos. Es más roja porque tiene más cobre y aparentemente el diseño es más "moderno". Pero vale incluso menos que la anterior. Los que tienen muchos PPSOEs no quieren que la moneda salga de circulación porque se quedan sin sus ahorros. Otros, están ya cambiando sus monedas por Ciudemos antes de que no valgan ni el papel en el que están impresos.

Si realmente eres de derechas, lo único que puedes hacer es crear una nueva moneda católica, sin complejos de Edipo que remueva el sistema político actual y vuelva las cosas a su sitio. Y olvídate de lo que el sistema quiere que compres. Al principio iremos con trueque por estar fuera del sistema bancario, pero con el tiempo, la moneda tendrá el valor suficiente para salir y entonces, lo comprará todo. Al menos, tendrás la satisfacción de actuar en conciencia y dormir plácidamente por las noches.