Picaresca gay española
El Boletín Oficial de Defensa (BOD) publica el nombramiento de la primera suboficial transgénero del Ejército de Tierra,
Estrella Cid Sánchez. Es especialista en Telecomunicaciones, ha estado
destinada en Bosnia Herzegovina, con la Legión, en el año 1993, y
posteriormente en la alta montaña. Actualmente es responsable de
mantenimiento en un centro deportivo del Ejército en Madrid.
Dice el suboficial que "He estado 36 años sirviendo en el Ejército como chico y ahora soy una mujer"
Y he aquí el comentario que hace el trepa que medra en un ejército que para él es una empresa: "Anteriormente no lo hice para no arruinar mi carrera, con la conciencia que hay en esta empresa, me habrían puesto pegas para cursos, para medallas". Es decir, que aunque estaba convencido de que era una mujer de toda la vida, no dijo nada para que no le quitaran posibilidades de ascender en su particular carrera profesional dentro de la "empresa". Porque era consciente que si se conocía que tenía una disforia de género sería contraproducente para sus legítimas aspiraciones. Y adrede, lo ocultó.
En la actualiad, consciente de que ha llegado al límite de los ascensos en su carrera profesional, sabiendo que ya no puede aspirar a más por méritos propios, declara "Hoy lo hago porque estoy en la cima, como suboficial”
Y es aquí donde la meritocracia es sobrepasada por la picaresca y por la "discriminación positiva" para distorsionar un paso más arriba la carrera del subteniente que aspira a subir un escalón más. Dice que tiene esperanzas de conseguirlo porque “habrá gobiernos que quieran dar aires de modernidad y piensen que sería un buen golpe de imagen”.
Es decir;
Dice el suboficial que "He estado 36 años sirviendo en el Ejército como chico y ahora soy una mujer"
Y he aquí el comentario que hace el trepa que medra en un ejército que para él es una empresa: "Anteriormente no lo hice para no arruinar mi carrera, con la conciencia que hay en esta empresa, me habrían puesto pegas para cursos, para medallas". Es decir, que aunque estaba convencido de que era una mujer de toda la vida, no dijo nada para que no le quitaran posibilidades de ascender en su particular carrera profesional dentro de la "empresa". Porque era consciente que si se conocía que tenía una disforia de género sería contraproducente para sus legítimas aspiraciones. Y adrede, lo ocultó.
En la actualiad, consciente de que ha llegado al límite de los ascensos en su carrera profesional, sabiendo que ya no puede aspirar a más por méritos propios, declara "Hoy lo hago porque estoy en la cima, como suboficial”
Y es aquí donde la meritocracia es sobrepasada por la picaresca y por la "discriminación positiva" para distorsionar un paso más arriba la carrera del subteniente que aspira a subir un escalón más. Dice que tiene esperanzas de conseguirlo porque “habrá gobiernos que quieran dar aires de modernidad y piensen que sería un buen golpe de imagen”.
Es decir;
- Reconoce que hay postureo en el gobierno que quiere impostar una imagen distorsionada del ejército y quiere hacer de este teniente un ejemplo a seguir.
- Con toda la cara declara que se ofrece com voluntario medrador y cómplice necesario a ser puesto como recompensa ejemplar.
- Que ser moderno es ascenderle a él a un cargo que por méritos propios no merece y de paso mandar un aviso a navegantes en el que se pasa de un ejército meritocrático a un ejército gaytocrático
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